18 noviembre 2008

PUDOROSA RENUNCIA

Abrojos por un deseo contenido

Solo una mariposa logra huir del espino a la flor.

El azul se encadena a un verdugo atardecer.

Ventanas otoñales se cierran con chasquidos de cristal.

Cada noche recoge angustias de lujuria.

¡Eres la de siempre! Grita en la oscuridad.

Y el murciélago de su mirada chilla mentiras, una y...

otra vez.

Nunca sabrá si fue su culpa.

ATHO

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