
Las hojas del nogal de la plaza brillan, reflejan colores de arco iris. Una mujer joven y muy hermosa, se acerca al árbol solitario. Gorriones y ancianas miran sin moverse, sin decir nada. Es la tonta del pueblo. Le tienen mucho respeto a su locura. Dicen que es hija de la noche y del río. Y los días de lluvia canta canciones tristes. Nadie sabe donde vive. Algunos pastores la han visto y oído hablar con los pájaros. Y en las noches de luna llena baila sobre las aguas de los lagos de la montaña.
Se dirige bajo el nogal, se arrodilla, lo abraza con sus manos trasparentes. Cesa la lluvia y el sol ya se ha sumergido sin fuerza en la lejanía.
En su espalda empiezan a crecer dos alas largas. Alas de plumas blancas mezcladas con bellas hojas de nogal. Un verde que dibuja geometrías de magia hechicera.
Se pone de pie.
Por la calle que lleva del río a la plaza, aparece un unicornio rojo. La recoge en su grupa y se van volando por el camino que siguió el sol.
Las viejecitas están contando la historia. Nadie les hace caso. Los gorriones siguen jugando y las ancianas empiezan otra manta a cuadros de colores.
ATHO.
1 comentario:
Preciosa historia, Atho, ya sabes lo mucho que me gustan las Locas...
El Blog está genial: pura fantasía mi enhorabuena.
Y abrazos del mar de Lola Bertrand
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