
Ya no hay musgo
no puedo irme.
Y…
Me acordaré de ella, sin su sombra.
Solo ruido de mar.
Bosque.
Lluvia.
Bajo la bóveda le amé.
Entonces, un camastro de frases obscenas.
después…
La luz y el grito
… amor.
Se escucharon suspiros y silencios.
El cielo cayó sobre nuestros cuerpos.
ATHO
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